El Veintitrés no puede celebrar sino con salsa de la buena

*Varios de los mejores grupos musicales de la actualidad en Venezuela acudieron a la parroquia grande, nuestra parroquia.

Cecilio Canelón

El 23 celebró el 27: la fecha que le da nombre a nuestra parroquia cayó martes este año, y la conmemoración de ese día consistió en una ofrenda floral al Libertador, unas palabras del Superintendente José Vielma Mora, una homilía en honor de dos caídos inolvidables (Freddy Parra e Ismael Ramos). Pero habría de llegar el sábado 27 y con él el espíritu que deja atrás lo malo y estremece las fibras. La cosa sucedió en la plaza de La Libertad, allá en la cancha.
Asistieron al encuentro las orquestas Son Madera Son (con el sonero grande Carlos Daniel Palacios, historia ambulante de la salsa), Guajeo (con Alfredo Naranjo y la voz de fábula de Edgar Dolor Quijada), Bailatino (otra orquesta de leyenda, también con “Dolor” de solista y Cheo Navarro en los bongós) y otras agrupaciones que dejaron esa cancha ardiendo.
El evento estuvo a cargo de la gente del colectivo La Libertad y de la Coordinadora Simón Bolívar, quienes se echaron en hombros la responsabilidad de darle al glorioso 23-E un regalo en forma de notas musicales.
Algunos detalles: el sonido era tan poderoso y tan bueno que trepidaba, pues el espacio era pequeño, había público “pa’ tirar pa’ arriba” y los asistentes que estaban adelante debieron disfrutar a las orquestas desde muy cerca. El sonido rebasó la capacidad; con ese tronco de aparato hubiera salido perfecto un concierto en el Poliedro. Pero no se puede culpar a los compas organizadores por haber querido traer los aparatos más avanzados. Mal queda la cosa cuando las cornetas suenan como chicharras.
El otro detalle fue lo insuficiente del baño público, ubicado atrás en el estacionamiento, pues las frías siempre atentan contra la comodidad y cuando no hay baño disponible sino largas colas, camarada…
Pero quedó de colección el toque. Cero percances, todo el mundo en lo suyo (disfrutando la música) y una victoria más para el pueblo que sí sabe hacer y disfrutar la cultura.