Anedoctas de nuestra parroquia
Haciendo memoria me vino a la mente las "casitas chiquitas" que fueron haciendo los habitantes de la parroquia en las equinas de los bloques, estacionamientos y paradas de autobuses. Pequeñas memorias blancas de yeso o cemento para no olvidar. Habitadas por el recuerdo y el dolor. Fueron creciendo sobre todo en los años 60 y 70. En sus entradas minúsculas frases lapidarias en honor a los caídos; "Aquí murió fulano de tal", "aquí cayo fulano de tal" y así sucesivamente fueron colocando las lapidas recordatorias de las personas muertas.
No eran muertes por delincuencia, eran muertes por decir “Abajo el Gobierno”, “Fuera Rómulo Betancourt”, “ Abajo Leoni ” gritos que se escuchaban desde los pasillos y ventanas de los bloques. También por ventanas y pasillo, veíamos grandes tanques, soldados, guardias nacionales o grupos de policías apuntando con sus armas hacia los bloques.
Mi mamá nos decía a los más pequeños, “muchachos no se asomen a las ventanas” y a los más grandes “no salgan al pasillo”. “Métanse en el baño”.” Aquí es mas seguro”, mientras se escuchaban las ráfagas de ametralladoras. Esas casitas se hicieron en memoria a los caídos.El central Madereinse, que estaba ubicado en la “central” entre los bloques 22, 23 y 24. Fue saqueado por la población. Pudimos ver por la ventana como la gente corría por la planada del cerro con los carritos llenos de comida, cuando llegaron los soldados y las tanquetas.
En ese entonces no habían muchas casas todavía, se estaban comenzando a poblar los cerros. Una muchacha que se lanzó arrastrándose desde lo alto del cerro cayó detrás del bloque 19 y traía en sus manos unos potes de sardinas. Quiere decir que el pueblo tenía hambre. Es muy triste recordar esos pasajes. También en la Zona central hay casitas que quedaron en memoria a los que cayeron por tener hambre.
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