El anti-premio

Ha sido abierto nuevamente, como todos los años desde hace mucho tiempo, el lapso para la recepción de trabajos aspirantes al Premio Nacional de Periodismo. Y nuevamente también ha sido abierto el lapso que ha de recibir los trabajos de unos compatriotas considerados inferiores, de segunda o tercera categoría: hay un fulano Premio de Comunicación Alternativa, inventado por la Fundación Premio Nacional y por el Minci, que viene a ser las sobras del banquete principal, el Premio para los periodistas “de verdad”.

Esta locura ha sido refrendada por el señor ministro de Información y por un adeco a quien le viene muy bien esta separación: Levy Benshimol, presidente de un absurdo llamado Colegio Nacional de Periodistas. El entuerto es este: oficialmente, hay unos periodistas que aspiran a un Premio Nacional y unos seres desechables a quienes se les ha creado un premio de segunda. La distinción que se pretende establecer entre periodistas y “comunicadores alternativos” contiene un insulto, porque si todos hacemos periodismo ¿por qué los licenciados en comunicación social merecen un trato más digno que nosotros?

Desde esta trinchera nos manifestamos en abierto boicot contra ese premio de segunda que se nos quiere imponer a nosotros, “comunicadores” de segunda. Y hacemos un llamado a nuestros compatriotas de los medios comunitarios y alternativos, para que no se presten a este jueguito infame que nos pone, a los hacedores de prensa libre, comunitaria y alternativa, en un nivel inferior con respecto a los señores graduados en universidades, mismos que ahora mismo andan alzados contra la institucionalidad y tratando de imponer su visión elitesca del mundo y de la sociedad.